El domingo Luis Montes cumplió con su rol de capitán cuando se reunieron y él tomó la palabra mientras todos escuchaban. Ya iniciando el partido, Montes es el cobrador oficial de los balones parados y Dávila lo respeta. Los tiros de esquina también les corresponde aunque no salió la jugada que pensaba.
Otra de sus variantes es el disparo de larga distancia quedándose cerca de la notación además atiende las indicaciones de la árbitro sin estar muy de acuerdo. Por el costado derecho tampoco cobró bien el tiro de esquina se quedó corto y en la segunda jugada el esférico se le escapó.
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También ayuda en la recuperación impidiendo la continuación de la jugada y la presión en campo contrario le queda el balón pero no se logró el pase preciso. Siempre está atento de las equivocaciones con esférico controlado le cometieron falta y amarilla para el rival. Dávila quiso cobrar esa llegada, se paró en la pelota pero no llegó Montes y se encargó de la ejecución.
Platica con el rival, corre y manotea cuando alguno parece. Se acerca compasiva para retroalimentar indicaciones, el portugués comienza hablando y después el capitán de su opinión.
Pases largo de su horda al pecho del costarricense recibe y pase el balón pidiendo calma a sus compañeros le pone sacrificio riéndose una segunda mi riada barrida donde siga no saco beneficio. Un pase con derecha para darle claridad a la jugada, un soldado filtrado para poner a competir al delantero otro soldado más largo sin tanta ventaja pero buena idea.
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En medio campo corriendo por la recuperación del balón, es esa misma zona ya composición otra vez le pide calma. Y quizá la área de oportunidad es aprovechar de mejor manera los tiros de esquina porque en inteligencia siguen marcando diferencia con el empate sobre el final salió platicando con otro de los líderes del equipo, los dos no muy satisfechos por lo sucedido ese fue Luis Chapo Montes en su partido 400 con el Club León.