Deportes.- La afición de la trinca fresera gritó con toda su fuerza los dos goles con los que el Irapuato ganó el partido en contra del Racing Porto Palmeiras; como cada vez que juega, el Sergio León Chávez se llenó de barras que confían y se entregan a su equipo.
Te puede interesar: Mauro Boselli pierde 150 camisetas de la Fiera y otros equipos tras robo en su casa de León, Guanajuato
“Muy cerrado, pero yo sé que la trinca puede, esto significa mucho, esperanzas, aquí la afición estamos dolidos de tantas cosas que han pasado que ya la mera verdad, ya ocupamos que ya sea algo serio para nosotros porque el aficionado ya está, respondimos, yo sé que ellos pueden, es una liguilla pero son chavos, pueden.”, José Luis Trigueros Álvarez.
Durante el primer tiempo, hubo incertidumbre sobre el triunfo debido a que el equipo visitante aventajó con un gol, pero eso no tuvo efecto en el ánimo en las tribunas, quienes siguieron confiando, encendiendo luces y apoyando a esa trinca que desde pequeños les enseñaron a querer.
“Tenemos que ganar y llevarnos un buen resultado sí por sí, porque también en su casa, también pesa, donde sea siempre va a pesar y ahora tenemos que hacer pesar el Sergio León Chávez como siempre, como siempre es emocionante venir a ver a la trinca, este sentimiento que es desde morrillo para todos y obviamente todos queremos llegar a la final y ganarla, como hace un año, hace dos, van bien.”, Misael.
Los partidos son un pretexto para convivir, por supuesto, teniendo en el centro la ilusión de ver al equipo ganar, pero a pesar del resultado, la afición se mantiene animada y en el estadio conviven familias, novios “echan reja”, no faltan los churros, las papas, las nieves… y los irapuatenses viven su estadio y a su trinca.”, Misael.
“Es el segundo partido de esta semana, viene la semana pasada y han sido muy buenos y muy divertidos, es mucha motivación seguir viniendo a apoyarlos.”, María Martínez, aficionada.
La victoria de ayer, con dos goles seguidos, con un equipo que se impuso y superó la derrota, envalentonó al equipo y a la afición, la misma que no deja de repetir que ya les urge volver a celebrar.
