Espectáculos .- El caso de ‘La Mataviejitas’ resurgió ahora debido al documental expuesto por Netflix donde narra punto a punto los hechos, claro esto contado desde la producción con base a testimonios de autoridades involucradas y de algunas de los personas que vivieron la tragedia de cerca al perder a su madre o abuela a manos de ‘La Dama del silencio’.
¿Quién era ‘La Mataviejitas’?
Juana Barraza Samperio mejor conocida por México y el mundo como ‘La Mataviejitas’ era un mujer adulta que saltó al foco público a finales de los años 90’s y principios de los 00’s su popularidad sembro el panico en las calles de la Ciudad de México por ganarse la confianza de mujeres adultas de la tercera acompañarlas a su casa y ya adentro ahorcarlos y robarles su pertenencias de valor.
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¿A cuántos años fue sentenciada ‘La Mataviejitas’?
La primer asesina serial mexicana fue condenada a 759 años de prisión después de verse culpable de haber asesinado a 16 mujeres de la tercer edad además de comprobarle los cargos por 12 robos, los años que Juana Barraza Samperio estuvo llevado a cabo sus actos catastróficos fueron de 1998 al 2006.
¿Cómo operaba ‘La Mataviejitas’?
El caso a las autoridades se les hizo complicado respecto a la captura de Juana Barraza Samperio debido a los imitadores que empezaron a replicar el modus operandi de ‘La Dama del silencio’, lo que ayudó a la captura fue la suma de los policías de las delegaciones que ayudaron con el monitoreo de las zonas en sus respectivas patrullas con la operación ‘Serpentiando’ manejar las patrullas entre las calles en forma como avanza una serpiente.
La manera en que ‘La Mataviejitas’ mataba a sus víctimas llevaba un proceso muy dominado por la supuesta enfermera que vestía uniforme blanco con una gabardina roja al principio ella caminaba por jardines y parques donde pudiera identificar a sus víctimas así podría acercarse para ofrecerles ayuda económica a través de tarjetas de apoyo.
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Al ganarse la confianza les sugería que para hacer esto lo más pronto posible pasaran a su domicilio para concretar el apoyo económico, dentro de la casa la mujer sometida a las ancianas colocándolas de espaldas y llevando al cuello un cable luz, cable de teléfono o una media para poder ahorcarlas, nunca tocaba a sus víctimas todo lo hacía por medio de sus codos y brazos, al estar la víctima de espaldas era más fácil arrodillarlas y robarles su último aliento.
