Siria-. Una bebé recién nacida fue rescatada bajos los escombros de un edificio de cuatro plantas en Jindires, al noreste de Siria, localidad que fue impactada por el sismo.
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Nadie de su familia sobrevivió
La bebé nació bajo las ruinas y todavía estaba unida por el cordón umbilical a su madre muerta. Fue la única superviviente de una familia en la que todos los miembros fallecieron al derrumbarse su edificio.
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Los residentes de Jandaris, la ciudad del noroeste de Siria escuchó llorar a una bebé cuya madre parece que habría dado a luz cuando ya estaba enterrada bajo los escombros de un edificio de apartamentos por el terremoto, según relataron a la agencia AFP varios familiares y un médico.
Una vecina se encargó de cortar el cordón y de llevarla a un hospital infantil en la cercana ciudad de Afrin, donde la mantuvieron en una incubadora. Su imagen, tumbada de costado en la incubadora ha dado la vuelta al mundo como el milagro del más devastador de los terremotos en la zona de este siglo.
La bebé fue llevada al hospital de la ciudad cercana de Afrin, donde fue puesta en una incubadora y se le administró vitaminas.
“Llegó con los miembros entumecidos por el frío, su tensión había bajado. Le hicimos los primeros auxilios y la pusimos bajo perfusión porque había estado demasiado tiempo sin ser alimentada”, explicó el doctor Hani Maaruf.
La pequeña tiene contusiones, pero su estado es estable, según el médico. “Probablemente nació siete horas después del sismo”, añade. Pesa tres kilos, así que nació en el tiempo previsto.
