Tendencia.- El día de la boda es uno de los momentos más importantes para las parejas que deciden unir sus vidas en matrimonio, y en el afán de buscar reducir los gastos es que muchas novias optan por conseguir el vestido de segunda mano, pues se trata de una prenda que puede costar miles de pesos; pero el optar por esta manera de conseguir tan importante elemento se convierte en arma de dos filos, pues las estafas están a la orden del día, tal como le ocurrió a Lupita, una joven que está por celebrar su boda el próximo sábado 10 de diciembre y fue víctima de una estafa al comprar su vestido por redes sociales.
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¿Cómo fue estafada?
La situación económica de Maria Guadalupe Hernández López no le permite realizar una gran fiesta e incluso se casará en una boda comunitaria; para intentar reducir los gastos Lupita decidió buscar una opción de vestido de segunda mano, por lo que el 21 de noviembre decidió realizar una publicación en sus redes sociales con una imágen del vestido de sus sueños, esperando encontrar algo que estuviera dentro de su presupuesto y que pudiera pagar.
Tal fue su sorpresa cuando en un grupo de Facebook encontró la publicación de una chica que vendía justo el mismo modelo del vestido que ella había publicado, por lo que no dudó en contactarse con ella para hacerle una oferta. Inicialmente la joven pedía un total de 5 mil pesos por el vestido y más accesorios, pero en pláticas Lupita le pidió que si se lo podía dejar en 4 mil, pues era lo más que podía conseguir en el poco tiempo que le quedaba aprecio a la boda.
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Luego de varias conversaciones en las que intentaron ponerse de acuerdo con el envío, pues quien vendía el vestido aseguró que vivía en Sinaloa, Lupita acordó realizar un primer depósito con lo que se cobraría una parte del vestido y el pago por el envío, acordando que al llegar al vestido se entregaría el resto del dinero; Lupita desconfió en varias ocasiones, pero la vendedora le insistía en que se trataba de una persona honrada, por lo que le dió el voto de fé.
Días después la vendedora le pidió un depósito de mil pesos más y le compartió varias capturas de supuestos mensajes de la paquetería por la que realizó el envío en la que le indicaban que el costo del envío había salido en más de 4 mil pesos, y que había un adeudo de más de 2 mil pesos para cubrir el total, pago que debía ser realizado para que llegara el paquete, fue ahí donde todo comenzó a sonar extraño.
¿Cómo descubrió la estafa en la venta del vestido?
Luego de que la vendedora le mandó las supuestas pruebas en las que la paquetería de envío le indicaba un adeudo en el envío, la vendedora convenció a Lupita de que era sincera y la joven le mandó el depósito por mil pesos más. Pero las dudas comenzaron a crecer luego de que la vendedora demoró en contestar algunos mensajes, por lo que decidió pedir ayuda con el equipo de asistencia de la paquetería por donde se realizó el envío, fue ahí donde confirmó que se trataba de una estafa, pues el número de guía no existía y no había ningún paquete a nombre de ella.
¿Qué hizo lupita tras darse cuenta de la estafa?
Lupita realizó transacciones por un total de 3 mil 500 pesos, casi todo lo que tenía de presupuesto para su vestido, por lo que al ver rotas sus ilusiones realizó una publicación en redes sociales donde platicó su caso.
“Desgraciadamente fui víctima de una estafa sé que no puedo ya hacer mucho pero ojalá no le pase a nadien más solo quiero que sepas tú persona que rompiste todas mis ilusiones le saques provecho de verdad te pido de favor o que me regreses el
dinero o que me des el vestido ojala y entiendas que me quede ya sin presupuesto y mi boda es el sábado”, escribió Lupita en redes.
Fueron varias las usuarias que empatizaron con su situación y le mandaron mensajes de aliento, y mientras que unas le ofrecieron vestidos de venta a bajo costo, algunas más le ofrecieron vestidos prestados y hasta regalados. Afortunadamente el caso de Lupita movió a varias mujeres que intentan ayudarla en medida de sus posibilidades, sin embargo hasta el momento no ha conseguido encontrar un vestido que se acerque a su talla, y sigue en espera de un milagro a tan solo unos días de su boda.
