Una joven compartió la dolorosa pesadilla que vivió luego de someterse a una cirugía de bichectomia y lipopapada que no salieron como ella pensaba, ni como el cirujano se lo había prometido.
La desgarradora historia fue compartida por Diana Contreras, una usuaria de Tiktok que decidió expresar su mala experiencia con el objetivo de hacer conciencia en aquellas mujeres que decidan darse una manita de gato.
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Relató que, tras salir del bisturí, inmediatamente notó que estaba super inflamada, por lo que tuvo que regresarse a la clínica, ya que sentía un dolor insoportable y literal sentía estallar su cachete izquierdo por tan hinchada que se veía, además de que le dolía mucho la cabeza, no paraba de vomitar y se desmayé del dolor.
Así mismo, explicó que fue un momento desesperante, ya que le costaba respirar e incluso sentía molestía al abrir la boca para comer.
“No podía respirar, me costaba demasiado abrir mi boca hasta para tomar mi malteada que era lo único que podía comer.”
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Situación que ella dedujo que era parte del proceso y que al siguiente día se le quitaría, pero no fue así, pues los días pasaban y la inflación no cedía y el dolor y cansancio al momento de comer persistía.
Clínica le da una solución muy dolorosa
Explicó que en la clínica le comentaron que eran unos coágulos, que no había infección, pero que se tenían que drenar.
“No saben lo doloroso que era drenar los coágulos y eso que estaba anestesiada, el dolor era mucho más fuerte que cuando tuve a mis hijos por parto natural, imagínense.”
“Me drenaron dos veces y las dos veces, le pedí al doctor que antes de hacerme el procedimiento me inyectara un analgésico, más aparte la anestesia y de verdad no era suficiente, al terminar salía con un dolor extremo, literal pensaba que en cualquier momento mi cachete estallaría.”
Al final, después de una larga, dolorosa y aterradora recuperación la mujer quedó reluciente por sus nuevos arreglitos, sin embargo, pidió hacer consciencia antes de acudir al cirujano, ya que todos los cuerpos pueden reaccionar diferente.
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