Noticias.- El chicle es un acompañante común en la vida diaria, pero existe un mito ampliamente difundido que asegura que, si se traga, permanecerá en el estómago durante siete años. Sin embargo, los expertos desmienten esta creencia de tragar chicle.
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¿Qué pasa si comemos chicle?
Simón Travis, profesor de Gastroenterología Clínica en la Universidad de Oxford, explica que “es un mito de ancianos”. Según el Dr. Aarón Carroll, profesor de Pediatría de la Universidad de Indiana, tragar goma de mascar no causa daño, pero tampoco lo recomienda como una práctica habitual.
Ambos expertos coinciden en que el cuerpo no puede digerirla, pero no permanece en el estómago. La goma de mascar simplemente se desplaza a través del aparato digestivo y se elimina de forma natural con las heces.
Tragar goma de mascar: ¿realmente es peligroso?
Aunque esto es inofensivo en la mayoría de los casos, el Dr. Carroll señala que grandes cantidades de goma de mascar ingerida, combinadas con estreñimiento, pueden ocasionar bloqueos intestinales, especialmente en los niños.
Aunque estos casos son muy raros, es importante desalentar que los pequeños traguen la goma con frecuencia.
El componente clave de la goma de mascar, la resina de goma, no es digerible, pero los endulzantes y conservantes que contiene sí lo son, lo que podría sumar calorías extra a la dieta si se consume en exceso.
En resumen, tragarse un chicle no es peligroso, pero es recomendable evitar hacerlo con regularidad, especialmente en niños, para evitar posibles problemas digestivos.
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