- Fe, tradición, música, fiesta y sobre todo “panecitos”, son los elementos clave para la tradicional “Fiesta de los panecitos” en la ciudad de León; celebración que desde hace varias décadas se mantiene vigente en la sociedad, y que año con año recibe miles de visitantes, pero ¿Cuándo, dónde y por qué se celebra? Aquí te contamos.
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¿Dónde es la “Fiesta de los panecitos”?
Esta fiesta tuvo su origen a mediados del siglo 19 en el tradicional Barrio Arriba de León, conocido como el primer barrio de la ciudad; es en este punto de la ciudad que se encuentra el templo de Nuestro Señor de la Salud, ubicado sobre la calle Aquiles Serdán.
¿Cuándo es la fiesta de los panecitos?
Desde la culminación del templo de Nuestro Señor de la Salud, en 1865 y hasta el día de hoy, se mantiene viva la tradición de la “Fiesta de los panecitos”, celebración que se lleva a cabo año con año cada 10 de septiembre.
En esta gran fiesta del Barrio Arriba, se dan cita habitantes de la zona y de otros puntos de la ciudad, quienes acuden a los puestos de panecitos que se colocan a lo largo de las calles Aquiles Serdán, Moctezuma y el Callejón de las Mercedes.
¿Cuál es el significado de los “panecitos” y por qué se celebra esta fiesta?
Como ya te mencionamos, la “Fiesta de los panecitos” se celebra cada 10 de septiembre ¿Por qué ese día? El origen de esta fiesta se debe a San Nicolás de Tolentino, el cual mientras padecía una enfermedad tuvo una visión en sueños con la Virgen María: en esta visión, la virgen le aconsejó mojar un pan en agua como remedio a su enfermedad. San Nicolas de Tolentino murió un 10 de septiembre de 1305, en Italia.
Luego de su recuperación con el consejo que la virgen le dio en sueños, se cuenta que el mismo San Nicolás salía a las calles repartiendo panecitos entre los enfermos, logrando con esto que sus males se curaran.
Es así como nace esta tradición que fue retomada en el templo de Nuestro Señor de la Salud, tradición que se mantiene con el paso de los años, y que hoy en día congrega a miles de personas que acuden a bendecir sus panecitos para después compartirlos entre sus seres queridos, con el afán de tener salud.
